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Maldiciones Generacionales, y ¿Cómo romperlas?

Maldiciones Espirituales


Introducción:


Oseas 4,6:
Mi pueblo no tiene conocimiento, por eso ha sido destruido.

Salmo 51, 5
(7)En verdad, soy malo desde que nací; soy pecador desde el seno de mi madre.

Lamentaciones 5, 7
Nuestros padres pecaron, y ya no existen, y nosotros cargamos con sus culpas.

Éxodo 34,7
7 Por mil generaciones se mantiene fiel en su amor y perdona la maldad, la rebeldía y el pecado; pero no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, en los bisnietos y en los tataranietos.

 Gálatas 6, 7-8
7No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha. 8El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna.

Efesios 6, 12
12Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea.

 Maldición Familiar: (Nuestros primeros Padres)


Génesis 3, 6-7 (Padres pecan)


6La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió. 7En ese momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas.

 

Génesis 4, 1-2. (segunda generación)


1El hombre se unió con su esposa Eva. Ella quedó embarazada y dio a luz a su hijo Caín, y dijo: “Ya tengo un hijo varón. El Señor me lo ha dado.” 2Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a criar ovejas, y Caín se dedicó a cultivar la tierra.

Génesis 4, 8
8Un día, Caín invitó a su hermano Abel a dar un paseo, y cuando los dos estaban ya en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.

 

Génesis 4, 17 (herederos de la maldición  / 5ta Generación)


17Caín se unió con su mujer, y ella quedó embarazada y dio a luz a Henoc. Luego Caín fundó una ciudad, a la que le puso por nombre Henoc, como a su hijo. 18Henoc fue el padre de Irad, Irad fue el padre de Mehujael, Mehujael fue el padre de Metusael, y Metusael fue el padre de Lámec.

Génesis 4, 23
23Un día, Lámec les dijo a sus esposas Adá y Silá: “Escuchen bien lo que les digo:  he matado a un hombre por herirme, a un muchacho por golpearme.

 

 Maldición Familiar: (La familia de David)

2 Samuel 11, 2-5 (inicio del pecado en David / iniquidad)
2–4Una tarde, al levantarse David de su cama y pasearse por la azotea del palacio real, vio desde allí a una mujer muy hermosa que se estaba bañando. Esta mujer estaba apenas purificándose de su periodo de menstruación. David mandó que averiguaran quién era ella, y le dijeron que era Betsabé, hija de Eliam y esposa de Urías el hitita. David ordenó entonces a unos mensajeros que se la trajeran, y se acostó con ella, después de lo cual ella volvió a su casa.5La mujer quedó embarazada, y así se lo hizo saber a David.


2 Samuel 11, 14-16 ( del pecado de la iniquidad pasa al del asesinato)

 

14A la mañana siguiente, David escribió una carta a Joab, y la envió por medio de Urías. 15En la carta decía: “Pongan a Urías en las primeras líneas, donde sea más dura la batalla, y luego déjenlo solo para que caiga herido y muera.”16Así pues, cuando Joab rodeó la ciudad para atacarla, puso a Urías en el lugar donde él sabía que estaban los soldados más valientes, 17y en un momento en que los que defendían la ciudad salieron para luchar contra Joab, cayeron en combate algunos de los oficiales de David, entre los cuales se encontraba Urías.

 

2 Samuel 13.1 (Hijos de David)

 

1Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy hermosa, llamada Tamar. Y sucedió que Amnón, hijo también de David, se enamoró de ella, 2a tal grado que acabó por enfermarse de angustia, pues como su hermana Tamar no había tenido aún relaciones con ningún hombre, él encontraba muy difícil hacerle algo.

 

2 Samuel 13,21 (Paso de la iniquidad / maldición familiar)

 

8Tamar fue a casa de su hermano Amnón, que estaba acostado. Y tomó ella harina, y la amasó, y allí mismo preparó las tortas y las coció; 9luego tomó la sartén y le sirvió las tortas; pero Amnón no quiso comer, y ordenó que salieran todos los que allí estaban. 10Cuando ya todos habían salido, Amnón le dijo a Tamar: —Trae la comida a mi habitación, y sírveme tú misma. Tamar tomó las tortas que había hecho y se las llevó a su hermano Amnón a su habitación, 11pero cuando se las acercó para que comiera, él la sujetó y le dijo: —Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.
12Ella le respondió: —No, hermano mío, no me deshonres, porque esto no se hace en Israel. ¡No cometas tal infamia! 13¿A dónde podría ir yo con mi vergüenza? Y por lo que a ti toca, serías considerado en Israel como un necio. Te ruego que hables con el rey, que él no se opondrá a que yo sea tuya. 14Amnón no quiso hacerle caso, y como era más fuerte que Tamar, la forzó y se acostó con ella. 15Pero fue tal el odio que Amnón sintió después hacia ella, que terminó aborreciéndola más de lo que la había amado.

 

2 Samuel 13, 27 (Paso del asesinato / maldición familiar)


Absalón había preparado un banquete digno de un rey, 28y había ordenado a sus criados: “Fíjense bien cuando a Amnón ya se le haya subido el vino, y cuando yo les diga que lo maten, mátenlo. No tengan miedo de hacerlo, pues son órdenes mías. Así que tengan ánimo y valor.” 29Por lo tanto, cumpliendo las órdenes de Absalón, sus criados mataron a Amnón.


2 Samuel 15, 13 (Maldición de rebelión)


13Un mensajero fue a decirle a David que los israelitas estaban haciéndose partidarios de Absalón. 14Entonces David ordenó a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén:
—¡Huyamos ahora mismo o no podremos escapar de Absalón! ¡Vamos, dense prisa, no sea que nos alcance y nos cause mucho daño y mate a filo de espada a todos en la ciudad!

 

Rompiendo Maldiciones Generacionales

 

Romanos 5,20
Más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.

Romanos 10, 9-10
10Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación.

Juan 10, 10
10“El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Proverbios 28,13
Al que disimula el pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.

Hechos 10,34
16Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para ser sanados. La oración fervorosa del justo tiene mucho poder.

2 Crónicas 7,114
14y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país.

Isaías 53,5
Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía, fue atormentado a causa de nuestras maldades; el castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud.

Juan 8,36
Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres.

Mateo 11, 28
28Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.

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Por muchos años Dios me regaló un gran regalo, Mi madrecita: Aida Méndez Carvajal. Mujer luchadora desde su niñez, la cual fue muy dura, caracterizada por trabajos de adulto que tenía que realizar desde su corta edad. De Joven fue catequista, quizás debido a eso siempre se preocupo por la enseñanza Cristiana en nuestro hogar. Cinco hijos y ninguna hija, por lo que siempre su labor de hogar fue muy fuerte. Buena administradora de los recursos económicos en la que mi padre siempre tuvo un gran apoyo. De caracter fuerte y firme pero cariñosa con sus seres queridos. Allá en el cielo  Mamá intercede pod nosotros. Te amaremos siempre.

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